No se a cuantos de ustedes les habrá pasado pero seguro a mas de la mitad, que después de pensar “ya chingue con esta vieja”, la vieja en efecto nos dice “ya chingaste”… pero a tu madre.
Hoy de nueva cuenta me encuentro tratando de entender la complejidad de las relaciones sentimentales, y nótese que estoy especificando el tipo de relaciones donde se ven involucrados sentimientos ya que en muchas ocasiones se dan encuentros de personalidades que simplemente se agradan y se desean o motivados por un poco o mucho de Bacacha terminan buscando refugio en algún hotel de esos que van desde Revolución, Viaducto, La Viga, Tlalpan, hasta la salida a Cuerna pero sin buscar un compromiso mas allá del “güacala que rico”.
Esa clase de encuentros que pululan en esta ciudad según las estadísticas de la buena cadena GARAGE no son difíciles de conseguir, todos tenemos una buena amiga que somos de su agrado y esta dispuesta a satisfacer nuestras necesidades mas primitivas a lo cual nosotros respondemos rindiendo una faena digna de oreja y rabo. A corta edad alguna vez escuche decir a un tío que “es más difícil conseguir cincuenta pesos que una vieja”, en ese momento me causo mucha risa el comentario aunque no fue hasta tiempo después que pude comprobar cuanta razón tenía.
El problema viene cuando dejamos de lado la pasión y empezamos a involucrar emociones.
Las marcas y heridas que deja el sexo [porque el sexo solo es sucio cuando se hace bien] no son nada comparadas con las que deja el amor, el tratar de quitarte a esa persona de la cabeza es como tratar de encontrar la belleza en Elba Esther a menos que te regale una HUMMER, tratas de entender el porque de las cosas y mientras mas tratas menos entiendes lo cual es frustrante y te lleva a reacciones tan estúpidas como dejar de conciliar el sueño, tal vez perder el apetito lo cual afortunadamente no es mi caso, pero el hecho de estar en la pendeja es inevitable.
Pero no quiero finalizar este texto diciendo que el amor o el mundo son una mierda, tal vez en ocasiones lo son pero no siempre, hay cosas buenas que valen la pena en expresar los sentimientos ante esa persona, pero hoy no es el día para hablar de eso ya que hoy me toco queme mandaran como pelota de baseball hasta el otro lado, pero ni pedo, al fin que para estos casos están las amigas rapecillas jajaja.
