jueves, 2 de julio de 2009

Quiero dormir y no soñar


Angustia y ansiedad invaden mi almohada.


Fantasmas del pasado se deslizan sigilosos por entre las colinas de mis sabanas para perturbar mi sueño.
Roedores hiperactivos dan vueltas sin cesar hasta ver que la rueda se sale de su eje provocando una sacudida en mi alma.
Letras con destinatario ajeno pero que tocan a mi puerta solo para insultarme de frente.
Un ser superior que goza del dolor se convierte en el perfecto sádico y yo en su mejor juguete.

Una lagrima que no alcanza para formar un mar pero si seca mi ser.

Es despertar entre oscuridad sin saber si es sueño o realidad.